Soñé que sus labios besaban mi cuello y me estremecí mientras las hábiles manos del protagonista de mis fantasías exploraban mi cuerpo intentando desvelar todos sus secretos.
Pero el sueño, como todos los sueños, acabó y yo suspiré abriendo lentamente los ojos para descubrir tumbado a mi lado y mirándome embelesado al actor principal de mis ensoñaciones.
-Siento envidia-confesó.
-¿Envidia?-pregunté como si no conociera aquella guasa.
-Sí, envidia del que está contigo y te hace sonreír cuando estás en lugar al que yo no puedo llegar, de ése que cuando duermes te hace gemir.
-¿Gimo en sueños?
-Gemir, gemir, no. Pero a veces en tu cara encuentro ese mismo gesto que yo, pobre iluso, me permitía fantasear que en ti sólo yo era capaz de provocar-confesó mostrando un fingido mohín doliente.
-¿A quién pretendes engañar? Lo dices como si no supieras que ni siquiera en sueños me dejas en paz.
Él sonrió y otra vez, como cada mañana, el sueño se hizo realidad.
-Ana María Otero-
#Goals, no se que mas decir pero ahora quien siente -envidia- soy yo haha
Me gustaMe gusta
😊
Me gustaLe gusta a 1 persona
qué buen despertar
Me gustaLe gusta a 1 persona
ME GUSTA ASI COMO EL DIBUJO
Me gustaLe gusta a 1 persona