¿Dónde estás?
¿Por qué te vas?
Si soy tu amigo,
¿por qué no te quedas conmigo?
Tengo miedo,
en mi pecho lo siento.
Estabas aquí y me sentía tranquilo.
Te has ido y ahora estoy perdido.
No sé qué hacer,
no sé cómo volver.
Me enseñaste el camino
y lo empezaste conmigo,
para sin avisar apartarte
y a mi suerte dejarme.
Ahora ya lo sé.
Sin bañarte en sangre buscabas mi fin.
Sí, así a simple vista parece que lo has logrado,
pero me temo que estás confundido,
porque con tu traición
endurecer mi corazón,
resucitar mi inquina
es lo único que has conseguido.
Creo que aún no eres consciente que con esto
lo único que has destruido es a un amigo fiel,
a alguien que por ti llegaría a matar,
engendrando un monstruo,
un enemigo voraz para el que su mayor objetivo
ahora será acabar, no con tu vida
porque de este modo
sólo podría ensañarse una vez,
si no con tu alegría,
tu paz,
tus posibilidades de ser feliz
para que así cada día
goces de una nueva oportunidad
para ratificar que dejar de vivir
sería lo mejor que te podría pasar.
-Ana María Otero-
Reblogueó esto en El Noticiero de Alvarez Galloso.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Como siempre muy agradecida 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
me gusta, pero en esto del amor yo soy más egoísta, no quiero que se valla y si se va, espero que lo pase fatal, me estoy haciendo mayor
Me gustaLe gusta a 2 personas
Gracias por intervenir, Juan Miguel
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me gustó, me llegó muy adentro…
Gracias.
Namasté.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Me alegra haberlo conseguido y muchísimas gracias por decírmelo 😉
Me gustaLe gusta a 2 personas
Es hermoso y duro.
Que acaben con tu alegría y tu paz, es condenar a la tristeza.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me gusto, es un buen poema, tiene un sentimiento muy profundo e intenso.
Me gustaLe gusta a 1 persona
🙂
Me gustaMe gusta
¡Qué bueno!
Me gustaLe gusta a 1 persona