Ésta es la triste historia de un desdichado poeta enamorado, cuyos versos hablan del dolor que en su corazón provoca el recuerdo de un amor que, buscando inspiración y sin pararse a pensar en las terribles consecuencias, ilusamente engendró, dando por supuesto que más fuerte que él mismo nunca podría llegar a ser su propia creación.
Una maravillosa y perfecta fantasía que a sus versos les devolvía la vida, los cuales creaba mientras soñaba e imaginaba cuanto la quería.
Pero como siempre pasa en esta vida, llegó el momento en el que de su sueño despertó y entonces fue consciente de que a pesar de todo lo que él la quería, en realidad ella no existía
Él sabe que nunca fue real, que solamente la imaginó, pero de un modo tan intenso que ante el hecho de ser consciente de que nunca podría ser suya esa mujer que fuera de su fantasía no existía, su poesía pasó de ser la jovial creación de un poeta enamorado y feliz, a muestra del inmenso dolor en el corazón de un hombre que, aunque sólo fuera fruto de una absurda fantasía, en un momento de su vida conoció, disfrutó y después perdió, eso que solamente se siente cuando se experimenta el verdadero amor.
-Ana María Otero-
La des-dicha del poeta, porque siempre hay dicha, aún habiendo dolor en ese estar enamorado. Vivimos para enamorarnos de tantas cosas. Me encanta leerte.
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La admiración es mutua, Vicente
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Hay tantas veves en las que me gustaría saber cuál es tu fuente de inspiración. Por qué ahora y por qué justo eso que escribes.
Siempre vuelvo y nunca me decepcionas, Ana.
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Ojalá que eso nunca suceda 😘
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😘🤗
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