Lentamente te acercaste clavando en la mía tu mirada, sintiendo como de este modo mis defensas poco a poco se consumían.
Con un último paso llegaste a mi lado cuando por completo ante ti yo me encontraba ya desarmada.
Recuerdo como antes de besarme susurraste dos palabras que se clavaron en mi alma y desde entonces se encuentran ahí, recordándome que aunque en este momento a mi lado no pueda tenerte, cada vez falta menos para el reencuentro, instante definitivo después del cual ya nunca nada volverá a ser lo mismo.
Tú y yo. Por siempre, para siempre. Juntos, enamorados, abrazados, fundidos. Sí: eternamente unidos.
-Ana María Otero-
Amores son amores y las palabras se la lleva el viento.
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A veces hay palabras que son sinceras y se quedan para siempre con el sentimiento que representan, o al menos a mí me gusta creer que puede ser así 💕 😉
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Los sentimientos y la sinceridad de las palabras no puede ir juntos, verás las sinceridad en los ojos no en las palabras, hay que aprender a mira a los ojos, las palabras te puede hacer daño. Gracias Maria
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Reblogueó esto en El Noticiero de Alvarez Galloso.
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