Tú, yo, juntos, atados.
A causa de un hechizo
eternamente condenados.
No luches, no te resistas,
que de una fuerza como esta
nadie pudo nunca escapar.
Piénsalo bien, analiza la situación
y plantéate si deseas luchar y escapar
o en realidad aquí, conmigo, en mí
te quieres quedar.
-Ana María Otero-