-Imagen de CryptoSkylark en Pixabay-
No sé qué pensar:
tengo un cacao mental.
Sentimientos sinceros
que luego no veo.
Parece que están,
pero se siente que vienen y van.
Difícil situación.
Hechos complejos
que aunque quiero no entiendo.
Situaciones desconocidas
que pertenecen a otras vidas distintas,
todas muy diferentes de la mía.
Llegar y esperar,
sólo mirar o también actuar.
No soy ni estoy,
pero pese a todo siento que existo
y que esta vida, la mía, es igual pero distinta.
Lo sé, no lo sé.
Cacao mental que no permite pensar,
ni siquiera vislumbrar la realidad.
-Ana María Otero-