
-Imagen de Gerd Altmann en Pixabay–
Misterioso viajero, un alma errante,
que no se sabe de dónde vino
y se desconoce su destino.
Según unos cuentan,
según otros dicen,
sin motivo ni razón definidos,
un día empieza a caminar,
dejando todo atrás,
sus aciertos, sus errores,
sus victorias, sus derrotas,
descartando recuerdos,
olvidando momentos,
construyendo otros nuevos,
intentando no errar,
evitando así tener que volver a empezar,
una opción que deja abierta,
del mismo modo que lo hizo las previas.
No, no esperes que se quede,
no sueñes que te espere
porque al parecer así fue siempre
y como ahora viene, poco después
e invariablemente desaparece.

-Imagen de Alina Kuptsova en Pixabay–
-Ana María Otero-
Reblogueó esto en El Noticiero de Alvarez Galloso.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias
Me gustaMe gusta
Me ha gustado mucho.
Me gustaMe gusta
Que bonito, es posible que todos seamos un poco caminantes errantes, solo depende del sistema de referencia que utilicemos
Me gustaLe gusta a 1 persona