
Una pregunta en el aire:
¿adónde fue su alegría,
esa que antes desbordaba,
la que entonces sentía?
Fueron muchas circunstancias
que oscurecieron su vida,
robándole así las ganas
y la ilusión por vivirla.
Lágrimas secas guardadas
que nunca derramaría,
es un dolor acallado
que consumirá sus días.
Una decepción tras otra
que van matando su dicha,
quebrando como un cristal
la confianza que sentía.
-Ana María Otero-
Reblogueó esto en El Noticiero de Alvarez Galloso.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias!!
Me gustaMe gusta
De nada
Me gustaLe gusta a 1 persona
A veces nos sucede preguntarnos dónde quedó la alegría, buen paso para recuperarla
Me gustaLe gusta a 2 personas