Amor imposible

   ¿Quién no se ha enamorado de un imposible? ¿Dices que eso tú no lo has vivido? Pues eres afortunado y de veras te envidio, porque aunque pase el tiempo, me temo que yo nunca olvidaré ese amor no alcanzado, probablemente con los años idealizado.

   Seguro que no era ni mejor ni peor que otros, pero fue él el que se cruzó inesperadamente conmigo.

   Un pudo ser pero no fue y aunque en realidad entre nosotros nunca hubo más que palabras, grabado a fuego en mí su recuerdo quedó.

   Es probable que de mí él ya no se acuerde. Por mi parte la vida también siguió y el amor correspondido ciertamente conocí, aunque nunca dejaré de preguntarme si, de no habernos apartado unas fuerzas oscuras, lo nuestro hubiese funcionado.

   Pero bueno, me conformo conservando el recuerdo de ese chico que me cegó y gracias al cual pude imaginar por primera vez en mi vida que ya sabía lo que era amar.

   No trates de encontrar su nombre escondido entre estas letras. Conozco a más de uno que se llama igual y no quiero que absurdamente alguno de ellos se dé por aludido.

   Sí, es verdad que hoy de él me he acordado, pero el pasado es el pasado y ahí es donde se debe quedar, aunque algo me dice que del todo, del todo, ese amor imposible nunca se me va a olvidar.

Amor imposible (c) Ana María Otero

Todos los derechos reservados. Esta obra está protegida por las leyes de copyright y tratados internacionales.

2 comentarios sobre “Amor imposible

    1. Tienes razón porque a veces vemos imposible algo que en realidad no lo es y la persistencia permite alcanzarlo, pero hay casos en los que desde el principio las circunstancias muestran que nunca se alcanzará y cuesta mucho reconocerlo pero como tú bien dices seguir así es agotador 😉
      Muchas gracias por tu intervención.

      Me gusta

Deja un comentario