Hace tanto que lo di por perdido,
que todavía no puedo creer que sí,
que otra vez estaba disponible
y por pura casualidad recuperarlo fue posible.
Cuando hace años todo empezó,
desde el principio ese dominio
que aunque vulgar,
sentía tan personal,
me acompañó hasta que un día sin pensar,
decidí no renovar.
El sustituto era parecido,
pero aunque casi fuera igual,
para mí nunca llegó a ser tan especial.

Imagen de Jill Wellington en Pixabay