Sabes que aunque una vez tal vez lo fue,
este no es ya tu lugar.
El día que te acercaste
fuiste bien recibido
y porque así lo quisiste,
tú ofreciste lo que nadie te había pedido.
Poco después sin avisar te apartaste
y cuando a ti te pareció bien,
de nuevo volviste otra vez.
¿Qué es lo que quieres?
¿Qué es lo que esperas?
Ese parece ser
tu habitual modo de actuar,
así que si te vas otra vez,
por favor,
no te molestes en volver.
