
Las vacaciones se acaban y parece que desde el cielo las nubes, cubriendo caprichosas el sol, les dicen adiós regando con sus lágrimas los últimos momentos de asueto que aprovechando al máximo el tiempo todavía se están viviendo.
Maravilloso verano que lamentablemente se está acabando, aunque por fortuna dejando el valioso recuerdo de inolvidables instantes, de intensos momentos que ni siquiera la luvia arrastrará y por fortuna durante el frío e inclemente invierno nos ayudarán a esperar el día en el que el sol igual que ayer, tan intensamente vuelva a brillar.

Lágrimas desde las nubes(c)Ana María Otero