Pecador

Te mostré el camino

y tú lo iniciaste a mi lado.

Yo sólo pretendía escandalizarte,

pero tú no dejabas de admirarme.

Quise advertirte del peligro,

pero tú te sentías a salvo conmigo,

y con cada paso la distancia entre nosotros se estrechaba.

Yo olvidé las normas y tú me dejaste hacer.

-Disfruta del momento, esta será la única vez-afirmé soberbio.

-¿De verdad lo crees?-susurraste entre risas-.

Antes confesaste que tú eres un pecador.

¿No te das cuenta que si me has encontrado

es porque yo soy tu pecado?

Aquellas palabras que conmigo compartiste

alimentaron no sólo mi deseo,

y mientras tus labios silenciaban mis jadeos,

yo fui consciente de todo:

tal y como en un principio había pretendido,

yo empujé a pecar a un ángel puro,

que sin haberlo esperado,

a mí a amar me ha enseñado.

Pecador(c) Ana María Otero

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