A veces siento que te has ido,
que ya no estás conmigo.
Pero cuando ya no me puedo orientar,
en mi hombro siento una mano
que me indica cual es el camino correcto,
aquel por el que debo seguir,
lo que me demuestra
que sigues siendo fiel a tu palabra
y que aunque yo a ti no te vea,
tú a mi lado siempre te encuentras,
ayudándome a alcanzar ese mágico lugar
en el que una nueva vida,
la de verdad,
de una vez y para siempre
tú y yo por fin podremos disfrutar.

Imagen de Liridon Shala en Pixabay

Será pronto(c)Ana María Otero